El periespíritu:
lazo que une al cuerpo con el espíritu
El mundo del esoterismo es tan diverso, que nos permite conocer muchas formas de hacer las cosas. De ahí, que se puedes hacer diferentes cosas tanto para hacer feliz a las personas, como para algunas curaciones Chicago. Por lo tanto, uno de los términos pocos conocidos, es el periespíritu.
En este sentido, el periespíritu es considerado como ese lazo que envuelve y une al cuerpo con el espíritu. Esto con el propósito de tener mejores condiciones para llevar una vida más sana. De ahí, que se traduce como un “envoltorio fluídico”, en el transcurso de la encarnación para arropar el alma que ta está encarnada.
Es importante mencionar, que el periespíritu está relacionado con los Chakras, en el que se pueden encontrar algunos centros que son de vital importancia. En este se pueden mencionar: coronario, genésico, básico, frontal, laríngeo, cardíaco, umbilical y esplénico. Todos ellos forman parte esencial en el equilibrio espiritual y emocional de las personas, para un mejor rendimiento en su día a día.
Algunas propiedades del periespíritu
Existen muchos beneficios que se les atribuye al periespíritu, entre los que destacan: es flexible y expansible, irradiador, tiene propiedades de absorción y penetrabilidad. Todos estos adaptables para una espiritualidad armoniosa y perfecta, con la capacidad de proporcionar bienestar y salud a nuestra vida.
Por lo tanto, el cuerpo sufre de múltiples jornadas reencarnatorias, donde gana experiencia y un cúmulo de victorias y derrotas. Teniendo en cuenta este mecanismo de formación y vínculo entre uno y el otro, se comprenderá el proyecto existencial del cuerpo físico moldeado por energía.
Por otra parte, los centros vitales de energía se ajustan son conformes a la localización de la zona del organismo donde estos se encuentran, para mantener sano el espíritu y su envolvente capa energética (que son una especie de discos). Dichos discos van girando “destilando centelleos” de colores, producto de la energía que va irradiando a medida que el cuerpo asimila todo lo que va padeciendo, para una transformación efectiva.