Pentagrama de protección: qué simboliza y de qué te protege
El pentagrama de protección es amuleto que representa ese escudo protector contra todo poder maligno quiera caer sobre ti. Se dice, que fue creado con la finalidad de acabar con la presencia del mal que acechaban a los alquimistas de la edad media.
Cabe destacar, que este símbolo también significa (con su estrella de cinco puntas), a un ser humano y la conexión que hay entre él y los cosmos. Asimismo, el hombre con las cuatro extremidades estiradas, simboliza que él está elevado hacia a Dios, por lo que también es reconocido como Cristo Cósmico.
En este sentido, el pentagrama es un amuleto que es muy poderoso para mantenerte protegido, que es usado mucho en los rituales y hechizos de magia. Esto se debe a que combina la fuerza de los planetas, por lo que te traerá suerte y protección en los diferentes aspectos de tu vida. Tener uno siempre contigo, será la mejor opción que podrás hacer.
s importante señalar, que cada punta de la estrella del pentagrama, significan: la punta de arriba representa el espíritu y las cuatro restantes, los elementos de la naturaleza (aire, fuego, tierra y agua.
Sin duda, cada uno de ellos son representativos y trascendentales para la vida misma, por su simbolismo hacia la felicidad, la perfección y el estado profundo de elevación del alma.
Ritual con un pentagrama de protección
Paso 1: La cruz cabalística
En este paso debes pararte en el medio de tu habitación con la mirada fija hacia arriba (hacia el este), donde te imaginarás como una figura imponente, suprema, incluso más grande que la tierra. Tú en ese momento serás el centro del universo.
Luego, mira hacia arriba y visualiza la luz de una esfera blanca y brillante, que irá descendiendo sobre la parte superior de tu cabeza.
Seguidamente, debes levantar tu mano derecha, con la que irás jalando la luz blanca al frente de ti. Al mismo tiempo, ve mencionando como un mantra, la palabra Atah (ah-tah).
En este paso, moverás una de tus manos hacia tu cuero, sentirás como atraerás la luz brillante hacia a ti, toca tu pecho, ve bajando hasta la pelvis.
Apunta hacia abajo, para mencionar la palabra Malkuth (Mahl- koot), ahí imaginarás que hay un canal de luz a través de ti, que irá fluyendo en la misma sintonía contigo.
Por otro lado, toca tu hombro derecho e imagina que un haz de luz del canal pasa a través de ese punto y de tu lado derecho hacia el espacio.
Repite varias veces Ve-Gebubah (v’ge-boo-rah). Luego repites este proceso, pero con el hombro izquierdo, aquí dirás: Ve-Gedulah (v’ge-doo-lah).
Para finalizar, lleva ambas manos a tu pecho y júntalas como en oración, repite la palabra Le-Olahm, Amán (lay-oh-lahm, ah-men). Ahora estás parado en el centro de una cruz de luz que llega hasta los confines del universo.
