¿Qué es la espiritualidad?
De seguro te has preguntado, ¿qué es la espiritualidad? Y es que en el mundo moderno hay muchas cosas y valores que se han perdido, entre ellos, el amor por lo que llevamos por dentro.
En este sentido, en las prácticas de sanación se ha incorporado también la espiritualidad, como una medicina antigua pero que resulta una alternativa, que no parece ser muy fácil.
Cabe destacar, que aunque antes surgían inconvenientes por la falta de diagnóstico y aquellas herramientas, pero la espiritualidad proporcionó una manera en la que los médicos tuvieran menos cargas.
Es por ello, que la espiritualidad es una parte esencial para el ser humano, es una virtud que va alimentando el cuerpo. De allí, nace la importancia de mantener un espíritu limpio y puro, para que los demás aspectos de la vida, obtengan esa misma sanación.
En consecuencia, este concepto va mucho más allá de una religión en particular, es una relación directa que tiene el hombre con Dios en íntimo, sin manifestaciones ni rituales.
Es importante mencionar, que la espiritualidad y la religión no representan lo mismo. Esto, debido que lo primero no es tangible ni material, ya que este significa el final y el propósito de la vida.
Por lo tanto, hay teorías que afirman que la espiritualidad puede ayudar considerablemente a la salud. Al igual que, con algunas prácticas como la oración, que proporcionaría a una persona un sentido de vida plena.
Por otro lado, es un aspecto de gran relevancia para el cuidado paliativo. También, algunos especialistas indican que la mayoría de los pacientes les gustaría que se trataran mediante el espíritu.
¿Cómo se construye la espiritualidad?
Sin duda alguna, no se puede alimentar el alma y el espíritu si no se hacen buenas acciones, por lo que es necesario actuar de manera correcta. Por eso, aquí te dejo algunas cosas que puedes hacer para alimentar la espiritualidad:
- Ser muy paciente.
- Defender la justicia.
- Practicar la humildad y la hospitalidad.
- Ser agradecido y apreciar a los demás.
- Perdonar y reconciliarse con el prójimo.
- Ser compasivo y caritativo.
- Mostrar tolerancia y aceptación.
- Amar a la comunidad y difundir la esperanza.
