Magia blanca para enamorar a un hombre
Cuando las cosas no están bien en el amor, por lo general se buscan las alternativas más efectivas para amarrar a una persona. Uno de los más buscados por mujeres, principalmente, es la magia blanca para enamorar a un hombre.
En este sentido, ellas al ver que el amor no llega rápidamente se ven en la necesidad de escoger la mejor opción que es asistir a un brujo experto en los mejores amarres de amor en Chicago. De ahí, que son los más recomendables para que la pareja no se separe y vivan felices como siempre han deseado.
La magia blanca es considerada como uno de los hechizos más fáciles y poderosos, con resultados 100% garantizados. Con este tipo de rituales ese hombre que has querido a tu lado, lo tendrás.
Todo es posible cuando se quieren hacer las cosas bien; porque esta magia no tiene maldad alguna, por lo tanto, no le hará daño a ninguno de los involucrados, es más traerá solo cosas que favorezcan la relación.
Haz este ritual con magia blanca para enamorar
Una de las grandes ventajas que tienen estos rituales de magia blanca, es que en menos de 24 horas podrás ver los cambios que quieres. Porque sabemos que los hombres, muchas veces, son salen con sus amigos, pasan mucho tiempo en la calle y sé que son cosas que a las mujeres no les gusta y quisieran que eso no sea así.
Estos amarres con magia blanca para enamorar van a hacer que transforme esas actitudes a unas más cariñosas y amorosas, que complazcan a su pareja. Entonces, si quieres hacer uno, aquí te dejo uno que pudieras hacer. ¡No olvides siempre buscar ayuda de un experto brujo como yo!
Ingredientes y materiales:
- Un puñado de azúcar.
- Un frasco con tapa (preferiblemente).
- Un bolígrafo.
- Un pedazo de papel.
- Una tijera.
- Velas rojas.
Procedimiento:
En principio, para comenzar con este amarre vas a tomar el papel y el lápiz y vas a dibujar un corazón, que luego vas a recortar con la tijera. Después, escribe el nombre unas nueves veces dentro del corazón y en el reverso poner mensajes como: llámame, ven a mí, te extraño, entre otras.
Seguidamente, dobla el corazón en el frasco de vidrio y agrégale azúcar (hasta que quede el corazón completamente tapado con ella). Deberás buscar un espacio en el que pongas las velas iluminando el frasco. También puedes hacer esta oración para sellar el ritual:
Santa Elena, Reina fuiste y al martirio llegaste, tres clavos trajiste, uno lo tiraste al mar, el otro se lo clavaste a tu hijo, el que te queda no te lo solicito dado sino más bien prestado para clavárselo a “Nombre de la persona” para que venga a mí, amante y cariñoso, leal como un cánido, manso como un cordero, caliente como un chivato, que venga, que venga, que absolutamente nadie lo detenga. ¡Ven! ¡Ven! Soy la única persona que te llama ¡Ven a mí! ¡Ven! ¡Ven a mí!