Rosa de Jericó: planta poderosa y energética

Rosa de Jericó: planta poderosa y energética

La Rosa de Jericó es una planta considerada en el mundo de la espiritualidad como poderosa, energética y armoniosa, ideal para tenerla en nuestros hogares. De hecho, tan así es su fuerza, que ha sido utilizada como un talismán propicio para la atracción de la abundancia y la prosperidad en los negocios, amor, salud y empleo.

Cabe destacar, que esta “flor” pertenece a las familias de los helechos y también es conocida como la planta de la resurrección o también como la rosa del desierto. Esto se debe a que puede resurgir aunque se haya secado en alguna oportunidad.

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Por otro lado, en muchas partes del mundo, ya conociendo lo poderosa que puede llegar a ser, las personas la han adoptado como su cuidadora. Además, de ser la protectora de la familia, la paz, el amor, la salud, la felicidad y aumentar la suerte de los negocios y emprendimientos; lo que permite que haya un crecimiento y bienestar económico del entorno.

Sin embargo, la Rosa de Jericó es un poco difícil de conseguir, por lo que si quieres un estar protegido con esta planta, deberás buscarla bien, pero valdrá la pena. Esta absorberá todo tipo de energías que haya a tu alrededor, pasándolas a positivas.

Como toda planta, esta merece un cuidado especial, aunque bastante sencillo. Ponla en una vasija de agua y sumérgela despacio con la mano derecha y con sumo cuidado con las raíces para que queden hacia abajo. Al paso de unas horas, empezará a abrirse poco a poco hasta desplegar todas las ramitas.

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Oración para la Rosa de Jericó

Divina Rosa de Jericó: Por la Bendición que de Nuestro Señor Jesucristo recibiste, por la virtud que tú encierras y por el poder concedido, ayúdame a vencer las dificultades de la vida. Dame salud, fuerza, felicidad, tranquilidad y paz en mi hogar, suerte en mis negocios, habilidad en el trabajo para ganar más dinero con que cubrir mis necesidades y las de mi hogar y toda mi familia. 

Divina Rosa de Jericó: Todo esto te lo pido por la virtud que tú encierras, en amor a Cristo Jesús y su grandiosa misericordia. Amén. 

Al culminar la oración, deberás rezar tres Padre Nuestros.

Es importante mencionar, que aunque es sencilla de mantener, durante su primera etapa de crecimiento, te recomiendo que la coloques en un lugar donde esté protegida de los vientos. Asimismo, hay que cuidarla del exceso del calor o frío, así como de las lluvias fuertes.

La Rosa de Jericó debe contar con bastante humedad, puesto que su exposición a los rayos del sol de forma directa, hará que tenga una resequedad temprana. Para mantenerla húmeda es necesario que se le rocíe agua a diario, sin excederse. Es decir, se le puede echar agua cuando el terreno esté completamente seco, así evitará que se “aguachine”.

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