Fortalece el amor con este poderoso conjuro
Si tu relación de pareja ya no es la misma y sientes que ya todo se está acabando, la mejor opción es buscar ayuda. Hay muchas terapias que te pueden servir para ello, entre ellos los rituales, hechizos y amarres de amor. Entonces, fortalece el amor con este poderoso conjuro para salvarla de las cenizas.
Cabe destacar, que los conjuros que se hacen con miel, son bastante efectivos y los más conocidos en los mejores endulzamientos de amor Chicago. Estos irán de acuerdo a las intenciones y objetivos que quieras plantearte con tu pareja.
Con este tipo de rituales, por lo general se busca invocar al ser amado y regresarlo en 24 horas, de manera que te entregue el amor que siempre has deseado. De igual forma, una de las cosas por las cuales acuden a consulta es para reforzar los lazos amorosos con la pareja. Además, mantener viva la relación y la llama de la pasión, lo que implica fortalecer la conexión entre ambos.
Este es uno de los métodos y prácticas más comunes, donde se usa la voluntad, la mente y las emociones de las personas, pero sin obligarlos, lo que no tiene maldad alguna. Para este poderoso conjuro, vas a necesitar lo siguiente:
Ingredientes:
- Una prenda de vestir usada (de tu pareja y tuya).
- Un bolígrafo y papel.
- Dos ramas de canela.
- Una cinta o hilo rojo.
- Dos ramas de romero.
- Un tarro pequeño con miel.
Para comenzar este ritual, debes escribir tu nombre y apellido completo en la prenda de tu pareja, y el de él en la tuya. Luego, vas a unir las canelas y las envolverás con las dos piezas de ropa (con los nombres hacia afuera).
Posteriormente, ata con la cinta o hilo rojo las dos prendas, agregándole las ramas de romero al frasco con miel, debes remorverlas en sentido de las agujas del reloj. Mientras haces este proceso, recuerda siempre llenar tu corazón de ternura y amor, proyectándote con tu pareja, deseando y decretando cosas buenas.
Por último, mete las prendas al tarro de miel y ciérralo fuerte. Luego de siete noches, saca el bulto del frasco y entiérralo bajo un abedul o un manzano.