Fortalezas de una persona sana espiritualmente
Las fortalezas de una persona sana espiritualmente son conocidas como las cualidades y actitudes que tiene la gente, con las que demuestran sus habilidades para sobrepasar cualquier dificultad.
Es por ello, que va a destacar sobre los demás, porque tendrá algo que no tienen los otros, que es tener un espíritu lleno de energía positiva y un nivel vibracional extremo.
Cuando una persona tiene esa curación, de seguro es porque consiguió la consejeria espiritual Chicago necesaria, donde le serán valoradas sus ventajas, en todos los ámbitos de la vida, bien sea en el plano laboral, personal y amoroso.
Cabe destacar, que cuando se está sano y en paz con nuestro espíritu, se realzan los valores éticos de cada uno que lo practique. Es decir, su capacidad de comunicarse, expresar y llevar las cosas con una mejor actitud hará que sus fortalezas se realcen a un máximo trascendental, mejorando la personalidad y por ende lo que somos. De ahí que algunas de esas fortalezas son: psicológicas, comunicativas, de carácter, de acuerdo a las capacidades y por su ética.
Entre las psicológicas que básicamente describen las emociones y la personalidad y te ayudarán a estar mejor, conseguimos: la autoestima, la resiliencia, la confianza en sí mismo, la autoexaminación, la empatía y la inteligencia emocional.
Así mismo, con las fortalezas del carácter, que representa el modo de actuar en los diferentes aspectos de la vida. Aquí se puede mencionar: el liderazgo, la perseverancia, la versatilidad, el entusiasmo, la iniciativa o proactividad, el trabajo en equipo, la determinación y el sentido del humor.
Por su parte, en las comunicativas que facilita ese intercambio de palabras con las demás personas y destacan sus características; asertividad, sociabilidad y capacidad de persuasión.
En cuanto a las capacidades, en este se basa el desempeño que tiene la persona en el trabajo o en el nivel educativo. Su característica principal es el pensamiento analítico, así como la concentración mental, la creatividad, su formación y la experiencia.
Para finalizar, con las fortalezas éticas, va ligado directamente con los valores morales y fomentan el bien propio y de los demás. Entonces, los valores que más resaltan son: la honestidad, el compromiso, la responsabilidad, la disciplina y el amor (tanto a sí mismo, como al común).