Rezo a Yemayá para librarte de los enemigos
El mundo de las deidades y las religiones, existe mucha envidia y males que pueden rondar tu camino y, por lo tanto, alterar tu estabilidad. Si esto llega a ti, lo mejor es hacer un rezo a Yemayá para librarte de los enemigos.
Cabe destacar, que esta ofrenda o también conocida por los santeros en Chicago como addimú, tiene como objetivo abrir los caminos de la vida.
De ahí, que te liberará de todos aquellos enemigos que están visibles y los que no ves también. Estas personas negativas solo quieren verte mal y perturbar tu existencia, por lo que es mejor tenerlos lejos.
Como es bien sabido, Yemayá es conocida como la Reina de las Aguas del Panteón Yoruba, es considerada una Madre Universal. Además, es dueña todas las riquezas existentes en el mar, por lo que es protectora y defensora de sus hijos. Entonces, al hacerle un rezo a Yemayá, te estará brindando todo el poder que tiene para que no te pase nada malo.
A esta guerrera de los mares se le dedica una bonita ofrenda con la finalidad de conseguir favores en contra de enemigos, así como para atraer la suerte en todos los sentidos y despejar los caminos de la maldad y las trabas negativas.
Para este tipo de ofrendas debes depositar toda la fe y las energías a que todo saldrá bien. Se hace de manera sencilla y es muy efectiva.
Es importante mencionar, que si lo haces, vencerás todos los enemigos y derribarás cualquier maleficio que quieran hacerte llegar a ti y a tu entorno.
Cuando te prepares para este rezo, debes tener le frutas y hacer la ofrenda con mucha humildad y fe. Las frutas son: una piña (que esté bonita, fresca y sana). Además, un plato para ponerla, siete cucharadas de azúcar morena y otras de melado de caña, dos velas blancas o azules y dinero. Ahora sí, a hacer la oración:
Oración a Yemayá:
Madre Universal Yemayá:
Aquí está tu hijo (menciona tu nombre), pidiendo tu bendición. ¡Madre de las aguas!
Grande es tu poder, tu fuerza, tu luz y tu sabiduría. Grandioso es tu amor por tus hijos, hazme el favor de alejar a mis enemigos visibles e invisibles. Aquellos que me perturban con su maldad a diario.
Que a mi vida no lleguen las envidias, las tristezas, los pesares ni los rencores. Haz que lleguen a ti mis ruegos y que sea tu grandeza y bendición la que reciba.
Aquí deposito a tus pies esta ofrenda (describe lo que le estás poniendo). Espero que sea lo que tú decidas y concedas mi favor (pide nuevamente tu deseo). Que tu bendición siempre llegue a mí y a mi familia, ASHÉ!