La madre de los Orishas: Yemayá
Yemayá es considerada como la madre de los Orishas. Ella pertenece a la religión de los Yoruba y tiene su origen del oeste de África, principalmente Nigeria y Benín, que actualmente ocupan gran parte de estas deidades.
Esta religión también es conocida como Santería, Vudú, Macumba, Candomblé o Regla de Ocha. Su interpretación del universo lo lleva al plano terrenal y es aprobatoria de la vida de las personas.
Se dice que en esta religión se representa con más énfasis la sensualidad, el humor, la comida, la miel, las flores, el ron; así como la música y el baile, para darle mayor poder a los rituales.
Cabe destacar, que Yemayá es la diosa del mar y la reconocen como la primera de los Orishas, según la historia, ella nació cuando Olofi (quien es el hijo del dios supremo) creó el mundo. Todo esto pasó cuando apagaron con agua el fuego por el que la tierra estaba envuelta.
Por lo tanto, ella es la madre de los orishas y de los seres vivos. De ahí, que es pareja de Obbatalá con quien tuvo los demás 16 orishas de la religión Yoruba. A ella le piden por la fertilidad, la purificación, el origen de la vida, la maternidad, en sintonía perfecta con el agua salada del mar. Representando al máximo todas estas características con su poder divino y trascendental.
Los santeros en Chicago la tienen como la reina del amor por excelencia y la dueña de los siete mares, por lo que al momento de los rituales del amor en la santería, ella está presente. Ante esto, su número representativo es el 7 (considerado por mucho el de la suerte).
Cuando la quieren agasajar lo recomendable es que le regales flores, pues como a toda mujer, le encantan. Al convocarla, lo deben hacer con rosas blancas, teniendo como protagonista el mar, brindándole el Ochinchín de Yemayá. Como motivo de rendirle pleitesía por los favores cumplidos y a cumplir.
Aunque todos los orishas cuentan con un grado importante de veneración, sin duda alguna Yemayá se lleva el premio como la más adorada. Además es de las más temidas, pues se dice que cuando no le cumplen, puede ser “inflexible”.
Para rendirle tributo hay diversas costumbres y creencias para hacerlo, de hecho, de la más tradicional está la de tocar el suelo y besarse la yema de los dedos, como muestra devoción y que cada vez que sus hijos la nombran.
Es importante mencionar, que en esta religión existen símbolos y elementos que son esenciales para ella y que la representan directamente. Como por ejemplo: el sol, la luna llena, el ancla, el salvavidas y dos remos (todos vinculados con el mar y su fuente poderosa de energía). Asimismo, está una estrella, una llave y siete manillas de plata, estos siempre aparecen en sus imágenes.