Limpia y consagra las cartas del tarot
Cuando se inicia en este mundo de las barajas, es necesario saber que no debe estar cargadas con las energías de otras personas. Para cada uno se requiere que estén liberadas. Para ello, limpia y consagra las cartas del tarot para que el proceso adivinatorio sea preciso y no haya ningún error.
En este sentido, los tarotistas en Chicago recomendamos que las cartas tienen que estar debidamente preparadas.
Esto va a ofrecer a la persona consultada un resultado efectivo, conciso y preciso acerca de lo que quiere saber sobre su futuro.
Es importante mencionar, que uno de los primeros elementos que se usa para limpiar las cartas es la sal, este posee más poderes esotéricos, por lo que es recomendable usarla para limpiar energéticamente las cartas.
Por lo tanto, yo, el Indio Amazónico, recomiendo poner sal en un vaso de cristal con agua y colocar la baraja sobre el vaso, sin entrar en contacto con el agua. Únicamente se deben dejar por algunos minutos para evitar que se humedezcan y dañen.
Por otro lado, también se utiliza el poder que tienen por naturaleza los cuarzos, esto debido a que, además de limpiarlas, atraerán hacia ellas energía positiva.
Para esto, coloca sobre las cartas los cristales por un par de horas y cada media hora hay que barajarlas.
Cuando queremos cargar energéticamente unas barajas, se pueden dejar durante una noche a la luz de la Luna. De ahí, que si bien cada una de las cartas comparte características particulares, poseer una se convierte en parte de tu persona debido a que absorbe tu energía.
De igual manera, se pueden colocar en medio de una vela prendida, un vaso con agua, un incienso y una piedra, estos objetos representan a los cuatro elementos.
Por otro lado, cuando consagramos las cartas, se les da un propósito e impregna tu esencia. Para esto, toma las cartas y medita sobre el propósito que tengas con ellas, qué quieres que hagan y cuál es su destino.
Dedica una oración a tu guía espiritual o, en su defecto, a un ángel o el ser superior que sea de tu devoción. Luego de rezar la plegaria, di en voz alta frases pidiendo que las cartas ayuden a los demás a encontrar paz y consuelo. Una vez terminado esto, las cartas estarán listas y consagradas para ser usadas con el consultante.